¡Hola, Lykkers! Hoy exploramos uno de los postres más emblemáticos de la cocina británica: el scone. Este panecillo, con su textura crujiente por fuera y suave por dentro, es el acompañante perfecto para un té de la tarde.
Aunque originario de Escocia, los scones han conquistado corazones en todo el mundo. De hecho, se dice que los británicos consumen más de 10 millones de scones al año, lo que demuestra su popularidad.
Sorprendentemente, los scones eran originalmente más duros y se cocinaban en una sartén, pero con el tiempo, evolucionaron hasta convertirse en el delicioso manjar que conocemos hoy en día.
Beneficios
- Fuente de energía: el scone es una excelente opción para un desayuno o merienda que te da energía rápida.
- Rico en carbohidratos: ideal para quienes necesitan un impulso rápido de energía durante el día.
- Versátil: puede ser adaptado para diferentes tipos de dieta, desde los clásicos con mantequilla hasta versiones veganas.
- Fuente de fibra: si se preparan con harina integral, los scones aportan fibra para la salud digestiva.
- Fácil de hacer: son fáciles y rápidos de preparar, perfectos para quienes no tienen mucho tiempo para cocinar.
Consejo: aunque los scones son deliciosos, es importante disfrutarlos con moderación debido a su contenido de azúcares y grasas saturadas, especialmente si se acompañan con mermeladas o cremas.
Tipos de scones
1. Scone tradicional: con pasas o frutas secas, perfecto para un té británico clásico.
2. Scone de arándano: con arándanos frescos o secos para un toque de frescura.
3. Scone de queso: una versión salada, ideal para acompañar sopas o como aperitivo.
4. Scone de limón: aporta un sabor cítrico refrescante, perfecto para los amantes de los sabores más ácidos.
5. Scone vegano: hecho con leche de almendras y mantequilla vegana, adecuado para quienes siguen una dieta vegana.
¿Cómo hacer scones?
Ingredientes básicos:
- 250 g de harina.
- 50 g de mantequilla fría.
- 80 g de azúcar.
- 1 huevo.
- 120 ml de leche.
- 1 cucharadita de polvo de hornear.
- 1 pizca de sal.
Instrucciones:
1. Preparar los ingredientes: tamizar la harina, el polvo de hornear y la sal en un bol grande.
2. Añadir la mantequilla: cortar la mantequilla en cubos pequeños y añadirla a la mezcla de harina. Trabajar con las yemas de los dedos hasta que la mezcla tenga una textura arenosa.
3. Agregar el azúcar: incorporar el azúcar a la mezcla seca y mezclar bien.
4. Mezclar los líquidos: batir el huevo con la leche y agregarlo a la mezcla, removiendo hasta obtener una masa homogénea.
5. Formar los scones: amasar ligeramente sobre una superficie enharinada, luego estirar la masa y cortarla en círculos.
6. Hornear: colocar los scones en una bandeja de horno, hornear a 200ºC durante 12-15 minutos, hasta que estén dorados.
Cómo hacer scones | Jamie Oliver | AD
Vídeo de: Jamie Oliver
Lugares para scones
Si eres un amante de los scones, ¡aquí te mencionamos algunos lugares famosos donde podrás disfrutar de este delicioso manjar!
- Claridge's Hotel (Londres, Reino Unido): este icónico hotel es conocido por su té de la tarde, que incluye scones recién horneados acompañados de mermelada y crema.
- The Ritz London (Londres, Reino Unido): uno de los mejores lugares para disfrutar de un auténtico té británico y sus inigualables scones.
- The Willow Tea Rooms (Glasgow, Escocia): famoso por su ambiente tradicional y sus scones recién horneados, uno de los lugares ideales para probar scones en Escocia.
- Fortnum & Mason (Londres, Reino Unido): esta famosa tienda de comestibles ofrece un servicio de té de la tarde con scones que son un verdadero deleite.
Conclusión
Lykkers, los scones son más que una simple tradición británica: son una forma deliciosa de disfrutar un buen té o café. Fácil de hacer y con infinitas variaciones, este panecillo puede convertirse en tu próximo gran éxito en la cocina. No olviden disfrutarlo con moderación, ya que, aunque delicioso, su contenido calórico puede acumularse rápidamente. ¡Anímense a preparar su propia versión y sorprendan a sus amigos con un auténtico sabor británico!