Jalá o Challah
· Equipo de Comida
¡Saludos, Lykkers! Hoy exploramos el jalá, un pan trenzado que ha trascendido fronteras. Este pan es fundamental en las celebraciones judías y se ha ganado un lugar especial en muchas cocinas del mundo.
Con su textura esponjosa y su sabor único, el jalá simboliza mucho más que un simple pan: es un vínculo entre la tradición, la familia y la espiritualidad.
Historia
El jalá tiene raíces profundas en la tradición judía, mencionándose incluso en la Torá como parte de los sacrificios en el Templo de Jerusalén. Hoy en día, es tradicionalmente consumido durante el Shabat, la festividad del sábado, y en celebraciones como Rosh Hashaná. Su trenza, además de ser visualmente llamativa, simboliza la unidad y la conexión espiritual entre la familia y Dios.
¿Cómo se hace?
El proceso de hacer jalá no es tan complicado como parece, y aquí te dejamos los ingredientes y pasos esenciales para hacerlo en casa:
Ingredientes:
- 500 g de harina de trigo
- 20 g de levadura fresca
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 2 huevos
- 3 cucharadas de aceite de oliva o aceite vegetal
- 250 ml de agua tibia
- 1 cucharada de miel
- 1 huevo (para el glaseado)
Pasos
- Disuelve la levadura y el azúcar en el agua tibia. Déjalo reposar durante 10 minutos hasta que espese.
- Combine la harina y la sal en un tazón grande.
- Añade la levadura disuelta y amasar hasta obtener una masa suave y elástica.
- Cubra la masa con un paño limpio y déjela en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que haya duplicado su tamaño.
- Divide la masa en tres partes iguales y trénzala.
- Colocar las trenzas sobre una bandeja para hornear engrasada.
- Pinta la trenza con un huevo batido para darle un bonito color dorado al hornearse.
- Hornear en el horno a 180ºC durante 30-35 minutos, hasta que el pan esté dorado.
- Dejar enfriar antes de cortar y servir.
Beneficios
El jalá no solo es delicioso, también ofrece varios beneficios cuando se prepara con ingredientes frescos y de calidad. A continuación, algunos de sus beneficios:
- Fuente de proteínas y carbohidratos: el jalá aporta proteínas esenciales y carbohidratos que brindan energía.
- Vitaminas del grupo B: su contenido de vitaminas B contribuye a mejorar el metabolismo y la salud general.
- Acompañamiento versátil: ideal para acompañar platos saludables como sopas, ensaladas o para preparar sándwiches nutritivos.
- Textura suave y aireada: su ligereza lo hace adecuado para personas con dificultades para masticar o digerir panes más densos.
Sin embargo, su contenido calórico puede ser elevado debido al azúcar y al aceite, por lo que se recomienda disfrutarlo con moderación.
Conclusión
El jalá es mucho más que un simple pan, es un símbolo de la tradición, la familia y la conexión espiritual en la cultura judía. Su rica historia, junto con su sabor inconfundible y su versatilidad, lo ha convertido en un alimento que ha cruzado generaciones y fronteras. Ya sea para celebrar una festividad o disfrutar de una comida familiar, el jalá siempre tiene un lugar especial en la mesa. ¡Lykkers, anímense a prepararlo y disfrutar de este pan lleno de historia y sabor!